Viernes santo

Estaba yo pensando en el título de mi próximo libro. “La Mujer, ese mal bicho malo”…
Llueve, todos los hornos del pueblo están atestados de gente, atestados?...
Había mucha gente, después de pedir el turno esperé, un cuarto de hora o así hasta que me tocó…
El que me dio la tanda, la tanda?, tenía una camisa igual que una que yo tengo, parecida a la que llevo ahora…
Tengo una camisa igual que esa, del decathlón?...
Me las compro ahí, siempre tienen ropa grande,” para gordos”…
A mí ya las dependientas de las tiendas de ropa ni siquiera me atienden, como no tienen ropa de mi talla, para qué van a perder el tiempo…
El otro día me compré una chaqueta vaquera en el kiabi, hace unos años me compré otra, es el único sitio donde tienen tallas grandes, esa era más clásica y esta que me he comprado ahora parece que es más de diseño…
He comprado “pa torrat” del horno del Califa, luego he desayunado en el Rosas, que es un bar, almuerzo en el Rosas casi todos los días, los lunes no, no abren…
Luego he ido a otros dos hornos, los dos que están en la replaceta del ayuntamiento, en uno de ellos he comprado pa torrat, ajos asados y un trozo de bacalao, en el otro pa torrat y cuatro torrijas. la otra noche después de la procesión compré tres, en el desayuno me comí dos y luego la otra, porque no estaba seguro de que luego no se la comiera nadie y se pusiera dura o se echase a perder, que no está la vida para tirar la comida, hoy he comprado cuatro, a ver si esta vez las prueban los demás…