Expansión
Predicar con el ejemplo, lo peor del caso es que esta subida sale del bolsillo de todos los españoles, gracias a las generosas subvenciones que reciben por parte del gobierno.
La organización que dirige Méndez hace caso omiso a las tesis de Merkel en pleno debate de los convenios. Los trabajadores de CCOO tienen subidas más modestas, pero más dietas.
Los sindicatos hacen caso omiso a las tesis de la canciller alemana, Angela Merkel, de que hay que ajustar los salarios para mejorar la coyuntura económica. No hay más que observar cómo tratan a sus plantillas para darse cuenta de que será muy complicado que vayan a aceptar en los próximos días una reforma de los convenios que ligue los salarios a la competitividad y no a la evolución de los precios de consumo.
Según los datos del BOE, los empleados de la Unión General de Trabajadores (UGT) obtendrán subidas salariales que oscilan entre un 4,5% y un 7% al mes. Muy lejos de la austeridad que el Gobierno impone a los funcionarios y de las recetas de Elena Salgado.
Este incremento (muy superior también al que se registra en las empresas) se explica porque se ha producido una reclasificación profesional de los distintos grupos laborales. También a un incremento de las retribuciones del 3,5% anual previsto en el convenio firmado antes de la crisis (1,75% en los sueldos y otro 1,75% en otros conceptos salariales).
La subida sería coherente con los postulados de UGT si no fuera porque parte de los ingresos que reciben los sindicatos salen del bolsillo de los contribuyentes. En estos incrementos salariales no están contempladas las retribuciones de sus dirigentes.
Diferentes categorías
Por ejemplo, un titulado superior que trabaje bajo las órdenes de Cándido Méndez cobrará al mes este año 1.982,80 euros, un 4,5% más que hace un año. En cambio, un organizador sindical (1.451 euros mensualmente), un vigilante, un conserje, una limpiadora y un mozo obtendrán subidas salariales cercanas al 7%, según se desprende del documento publicado en el BOE y con la comparación realizada por este periódico que han refrendado fuentes sindicales.
Estas subidas son muy superiores al IPC, que aumentó en febrero a un ritmo del 3,6%. Las retribuciones también contrastan con los salarios pactados en los convenios, que avanzaban en enero un 3,1% de media (una cifra alta pero 5 décimas inferior al avance del coste de la cesta de la compra). Los portavoces oficiales de UGT no quisieron hacer ninguna matización.
Estos incrementos salariales en UGT se suman a los registrados en los últimos años. En 2008 y en 2009, los dos años en los que la crisis golpeó la economía española con más virulencia, los trabajadores de este sindicato ya se beneficiaron de incrementos retributivos del 3,75% cada año a pesar de la deflación (ver EXPANSIÓN del 14 de junio).
El aumento de los salarios ha sido más modesto en CCOO. Al menos en Madrid, ya que este sindicato fija condiciones distintas en cada región. Entre 2006 y 2010, los sueldos en este sindicato aumentaron un 11,35%, una cifra similar a la evolución de la inflación media en este mismo periodo. Sí tienen extras salariales: da un plus de transporte de más de dos euros al día y un plus por ser flexible en el trabajo, entre otros.
Subvenciones sin austeridad
Las subvenciones a los sindicatos siguen saliendo airosas de las medidas de austeridad. Mientras que los españoles sufrían el impacto de la subida del IVA y de otros impuestos en sus bolsillos, las cuentas de los sindicatos salieron airosas el año pasado. Según los datos de ejecución presupuestaria del cierre de 2010, los compromisos de pago a los sindicatos ascienden a 15,86 millones de euros, 120.000 euros más que hace un año.
La subida es sólo del 0,8%, pero contrasta con los recortes generalizados que se han producido en el resto de partidas. Aunque esta cantidad es la que financia directamente a los sindicatos, no es el único dinero que llegan a las arcas de estas organizaciones. Los sindicatos también gestionan junto con la patronal fondos para formación. También reciben ayudas de CCAA y ayuntamientos.
Para más inri, el Gobierno otorgó una subvención para las organizaciones sindicales de 26,6 millones de euros destinadas para financiar los planes de formación en 2011 de los funcionarios y de los empleados públicos (ver EXPANSIÓN del 1 de enero). La convocatoria especificaba que los que reciban la subvención no tendrán que presentar “justificación documental” de los gastos corrientes.
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