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La tromba de agua deja 40 litros por metro cuadrado en media hora y provoca el caos en la ciudad
La tromba de agua que ha caído esta tarde en Elche ha sumido a la ciudad en un caos, bomberos y policía local se han empleado a fondo para poder rescatar a las personas atrapadas en el interior de sus vehículos, garajes y plantas bajas. El viento y el granizo que ha acompañado a la tormenta han provocado numerosos derrumbes y cortes de caminos. Al parecer los barrios de Carrús y Toscar han sido los más castigados.
En tan sólo cuarenta minutos han caído en la ciudad cuarenta litros de agua por metro cuadrado. La tormenta, además, ha descargado granizo y fuertes rachas de viento lo que ha provocado numerosos derrumbes de techos, edificios, vallas y cables eléctricos. La tromba de agua ha sumido a la ciudad en un caos ya que la Policía Local y Bomberos han tenido numerosas salidas para rescatar a conductores y vecinos que han quedado atrapados en el interior de sus vehículos, garajes y plantas bajas. La policia ha desalojado varios edificios por riesgo de derrumbe, también se ha desalojado la iglesia del Carmen y centros comerciales. El Puente del Bimilenario se ha cortado al tráfico al quedar inundado al igual que la carretera de Crevillent.
Otro de los puntos en los que la fuerte tromba de agua ha provocado el caos ha sido en la Ronda Sur y, en concreto en la rotonda de Santa Pola. Los coches han quedado atrapados por el agua que sobrepasaba la altura de las ruedas. Algunos coches, incluso de la Policía Local han tenido que ser sacados de la zona con la ayuda de grúas y el tráfico ha tenido que ser cortado en dirección Elche durante un largo espacio de tiempo. La gran cantidad de agua caída ha generado importantes retenciones en la Ronda Sur, donde los conductores han tenido que armarse de paciencia, debido al atasco de la rotonda de Santa Pola. El agua ha inundado las calles del barrio de San Antón, que se han convertido en un auténtico río dificultando las labores de los agentes atrapados hasta las rodillas. La tromba ha levantado un sinfín de trapas de alcantarillado y en algunas calles de San Antón la corriente del agua era considerable empujando a los peatones que trataban de cruzar la calzada. La altura del agua ha sobrepasado el medio metro según algunos vecinos. Los conductores han tenido que extremar las precauciones para evitar pasar por las zonas de trapas y quedar atrapados.