Mi momento nunca fue…
Soy uno de esos niños del BabyBum de los años sesenta…
Para el que no sepa lo que pasó en los años 60, le diré que fueron los años de la recuperación después del paso de la guerra civil que finalizó en el 39…
Una guerra que se desencadenó bajo una crisis internacional y la locura impaciente de los que apostaban por el cambio…
Pero eso es otra historia…
Soy uno de esos niños que crecieron casi sin derechos, en una sociedad de clases…
En aquella época existían los pobres o trabajadores, que apenas podían aspirar a comprarse una moto para ir al trabajo, y los de clase bien, que tenían negocios que más o menos prosperaban bajo el monopolio Franquista…
Estanqueros, loteros, ferroviarios, carteros, actores, serenos, estibadores, policías, militares, funcionarios en general, y una cola muy larga en la que cada cual buscaba el sustento y el de los suyos. Luego esta posición, se pasaba de padres a hijos, así era y aún hoy es muy normal, que hijos de funcionarios consigan con artimañas o legalmente, ocupar un puesto de privilegio que le permitiera medrar, de la mano de sus padres o familiares, afortunadamente esa época, ya casi pasó…
Los niños de mi tiempo, heredábamos la ropa de nuestros hermanos mayores, de nuestros primos, de la beneficencia…
No nos quejábamos, y aceptábamos nuestro sino con resignación, nos apañábamos con lo que teníamos y con lo que éramos, sin mirar demasiado a los demás…
Cuando teníamos un balón jugamos todos, cuando no, con una pelota, y en último extremo con una lata…
No se necesitaba mucho para destacar, las tapas de las cajas de cerillas eran suficientes para crear un mercado de intercambio, o las chapas de las botellas de refresco…
Era una época en la que muchas calles aún eran de tierra, bendita tierra, cuanto la echo de menos, cuando llovía las calles se encharcaban y embarraban, era otra cosa…
Se cambiaban tebeos en los quioscos, había escuelas de pago y las nacionales…
La televisión era en blanco y negro, y la sociedad Norte Americana era el espejo donde casi todos nos queríamos mirar…
Muchos de los partidos políticos de hoy día, o no existían, o estaban prohibidos…
En nuestra época, los niños peleábamos delante de todos y jadeados por todos en nuestra calle, en ocasiones hacíamos guerras con otros barrios…
Había muchas más moscas y mucha más contaminación, las moscas se mataban con DDT, y el plomo del humo de los coches, aún continúa en nuestra sangre y en la salud de nuestros hijos…
Los niños de aquella época crecimos, y un día cumplimos,15, 16, 17 años, y en una gran proporción, nos encontremos con una dictadura, que daba sus últimas bocanadas, grises que luego fueron maderos, el chocolate, la coca y desafortunadamente el caballo, el SIDA…
Una ola de mezquindad invadió barrios y ciudades dormitorio, de aquello solo quedaron cadáveres y muertos vivientes…
Afortunadamente todo aquello pasó y el sol volvió a salir y los que nos salvamos que fuimos muchos, ahora somos los padres de las criaturas que apenas comienzan a enfrentarse a la vida…
Cada día nos despertamos con la noticia de un nuevo fallecimiento, como el de ayer de Pedro Reyes, que también era de nuestra época…
Sospechosamente cada vez nos vemos más en velatorios y entierros…
Al final he llegado a la conclusión de que lo único bueno que se puede sacar de la experiencia de la vida, es haber tenido…
La oportunidad le luchar en contra de las leyes de Dios, de encontrarlo, de hablar con ÉL, y finalmente quedarnos confiados en sus manos…
Que quizás sea lo único que hacemos en verdadera compañía.