Hoy es el día internacional del yoga…
Es como el día internacional que las personas normales tienen de otras cosas…
Hoy he acudido a clase de yoga y se me ha olvidado ponerme calzoncillos, espero que la muchacha desconocida que estaba justo tras de mí tenga la suficiente calma espiritual como para comprender, y ser condescendiente conmigo…
No me daba tiempo ya a ir a casa, así que era cuestión de hacer la clase o no hacerla…
Como llevo el pantalón corto y desahogado muchas de las posturas de yoga prefería no forzarlas demasiado…
Hoy hace calor, mucho calor y he tenido que trabajar al sol un buen rato, con lo cual he acudido a clase extenuado y mis músculos agarrotados, lo he pasado mal…
Por suerte para mí, soy lo que se dice un yogui perfecto, se puede respirar la paz interior a mi alrededor y quienes están iniciados en la meditación profunda se sienten arropados, o pueden sentir el abismo que hay en mi interior, la luz, la paz infinita y eterna…
La profesora ha mandado hacer un circulo, sentados sobre ese pequeño taco de espuma del tamaño de un ladrillo, sobre nuestra esterilla, la mía plegada por la mitad, y con los pies cruzados hemos practicado técnicas de respiración forzada por la nariz, primero por la derecha tapando con un dedo la izquierda y luego lo contrario…
En un momento dado, y después de respiraciones forzadas y profundas con los ojos cerrados, ha querido que dejásemos de prestar atención a nuestra respiración forzada y que la dejásemos que fuese natural y automática…
Con voz hipnótica, aguantad la inspiración hasta que de manera natural dejéis de hacerlo…
Aguantad la exhalación hasta que de manera automática inspiréis, esa es la manera de encontrar el ritmo de vuestra respiración natural no forzada…
Se ha sentado a mi lado, con los pies cruzados mientras comentaba a toda la clase…
Con las palmas de las manos juntas a la altura del esternón, como si estuviésemos rezando y con los ojos cerrados, hemos comenzado, es mi primera vez, a entonar un OMMMMMnnnnn, tan largo como cada una de nuestras exhalaciones, mientras dejábamos pasar cualquier pensamiento que nos pudiera alejar de la inducida y profunda meditación….
Entonando una vez más al espirar, OMMMMMnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn, hasta que nuestros pulmones y nuestra mente quedaban completamente vacíos…
Ella se ha sentado a mi lado, y una de dos, o intuye el abismo…
O no tiene ni idea del abismo que está sentado a su lado, la profundidad, las ganas de saber y de experimentar…
O directamente hay algo en las personas iniciadas, que las hace encontrase agusto cerca unas de las otras…