Hay que hacer el mal para hacer el bien, y hasta que no se comprenda eso el mundo irá cada vez a peor…
Hacer el bien no es cosa fácil, como tampoco lo es aceptar la voluntad de Dios, no el Dios de las iglesias, el verdadero Dios…
Os empeñáis en regalarle la vida a la gente…
La vida no se regala, la vida implica necesariamente la muerte, la extinción de otras vidas…
Por eso hay que tener mucho cuidado cuando se ayuda a la vida, porque la vida quema y arrasa todo cuando crece sin control…
Y todo lo demás es cuento y hambre para mañana…
Pero vosotros seguid ayudando a la vida y dándole alas a la muerte y la extinción…
Los buitres ya revolotean sobre vuestras cabezas, y seguís empecinados en que son palomas…