He salido hoy temprano, no ha amanecido aún el día,
a lomos de mi bicicleta vieja, nueva…
La gente pasea, corre, o como yo va en bici por el cauce, profundo, del río,
o por la senda que a cada lado, de tierra, lo bordea…
Hace un poco de frío hoy tan de madrugada…
He rodeado la basílica menor de Santa María, y admirado sus antiguas piedras, sentado sobre el sillín de muelles, apenas con la punta de mi pie en el suelo, y el otro en el pedal…
Mientras un loco, gritaba al viento sus neuras, todo el clero, asesinos, yo se lo digo, pero no me hace caso, señalando a un mendigo que esperaba, estamos rodeados por asesinos, míralo, sale con la bicicleta a hacer deporte, ahí parado, el gandul…
Le he comprado ruedas nuevas, de aluminio, de esas negras con los lados blancos a juego, y freno contrapedal, las he montado yo mismo…
Tiene la apariencia de una bicicleta vieja, y es vieja, pero con tecnología actualizada…
El sillín es viejo, pero como siempre ha estado protegido con una funda, quitada esta, parece nuevo, está nuevo…
En la terraza en la que he tomado café, la he dejado apoyada en una palmera, a mi lado unas gallegas hablaban en gallego, una juraaaba que siempre lo hablaaaba, yo la entendía, el gallego se puede asimilar al castellano perfectamente, es más cuestión del tooono…
Es como pasear por el pasado así montado, la gente mira, tiene faro de dinamo, viejo como ella…