El diario británico Daily Mail se ha hecho eco de una noticia sorprendente. De esas que a uno le devuelven la fe en el ser humano.
Una pareja canadiense ganó, en un sorteo a principios de año, 11,2 millones de dólares en la lotería de su país y han decidido invertir todo el montante del premio en obras de caridad destinadas a hospitales, beneficencia y algunos de sus amigos.
Allen y Violet Large, ambos de septuagenarios, han declarado que su buena fortuna en realidad ha supuesto "un quebradero de cabeza", así que decidieron no gastarlo a lo loco ni despilfarrarlo en cosas absurdas.
Partiendo de esta premisa, estos ungidos por el azar de la lotería se hicieron a la idea que era mejor dar que recibir y se han desprendido de todo el importe del premio.
Toda una vida juntos
Esta pareja ejemplar se casó hace 36 años. Cuando se jubilaron (él trabajó como soldador y ella en varias firmas de ropa y cosméticos), en 1983, se trasladaron de Ontario a Lower Truro una pequeña localidad de Nueva Escocia en busca de una vida más tranquila.
"Siempre hemos sido una familia acomodada, no millonarios, pero vivimos bien", ha dicho Allen para justificar su falta de ambición económica.
En el momento en el que se conoció la noticia de su premio, la pareja pasaba por el mal trago de que Violet estuviera inmersa en una agresiva terapia contra el cáncer. En su día temieron que se les acercara "gente retorcida", así que decidieron desentenderse de lo que para ellos no sólo no tenía importancia, sino que podía acarrearles más problemas que beneficios.
"El dinero que ganamos no representa nada; nos tenemos el uno al otro", apostilla Allen en el diario canadiense Toronto Star, muy contento por la recuperación de Violet, que ha sido sometida a una operación para aniquilar su tumor y que ha celebrado el fin de la quimioterapia hace una semana.
Un premio muy repartido
Entre los beneficiarios de la generosidad de este matrimonio, que primero se ocupó de ayudar a algunos de sus familiares cercanos, se encuentran los hospitales de Truro y Halifax (ambos en Nueva Escocia, Canadá). Estos centros dedicarán el dinero a mejorar sus programas de diabetes, Alzheimer y cáncer.
El cuerpo de bomberos local, algunas iglesias y cementerios, Cruz Roja y el Ejército de Salvación han sido otras de las numerosas instituciones que han recibido este premio 'de rebote'.
Los Large no han especificado cuánto dinero han destinado a cada organización, aunque han destacado que todas y cada una les han hecho llegar su agradecimiento por este emotivo gesto.
"Es algo que nos hace sentir muy bien; sobre todo porque se van a poder hacer muchas cosas fantásticas con ese dinero", ha dicho Violet, que insiste en que "somos personas muy afortunadas y no tenemos ni quejas ni reclamaciones que hacerle a la vida".
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