Planeta Capital, es donde nací y donde vivo desde hace más de cincuenta años, exactamente 53 y contando…
Eso en vuestro tiempo, sería algo así como, habría que multiplicarlo por 3,3…unos 165 años, mes más, mes menos…
En planeta capital el tiempo discurre mucho más lento, 3,3 veces más lento, salvo las plantas que se mueven a una velocidad endiablada y casi que hay que andar con cuidado de que no le atropellen a uno, si te fijas bien se les puede ver crecer y como se desplazan…
La vida en este planetoide es así, al estar completamente separado del resto del conglomerado que forma el planeta, aunque sea por una sola milésima, disfrutamos o padecemos según se mire, de la influencia de los dos mundos…
Para el caso esto es como una isla, solo que en lugar de estar separados solo por las aguas estamos también separados a nivel molecular y atómico…
Fue por casualidad que una anciana al intentar pasar un huevo por agua, y comprobar que según en el fogón donde lo pusieras el tiempo de cocción variaba de tres minutos a nueve con nueve, que se descubriera la frontera que separaba planeta capital, del planeta de al lado…
Al planeta de al lado, le llamamos planeta de al lado, y prácticamente no mantenemos relaciones que no sean estrictamente comerciales…
Técnicamente vivimos en otro planeta, no solo por la diferente velocidad en que se desarrollan las cosas, físicamente nuestros dos mundos no han terminado nunca de tocarse, y ese proceso se puede prolongar hasta el infinito…
Aquí es todo diferente, las carreteras y las redes ferroviarias transcurren bajo tierra, para ir de un punto a otro no utilizamos la línea recta, ni siquiera utilizamos las leyes de la lógica…
Aquí igual te desplazas en horizontal, que en vertical, que de golpe y sin aviso comienzas a descender, como en una montaña rusa y sales por el otro lado en un instante…
Hay que tener cuidado al correr o saltar, con eso se tienen muchos problemas, porque a veces y una vez despegados los pies del suelo comienzas a dar piruetas en el aire y no saben nunca donde caerás, ni de qué manera…
En cambio para la agricultura son todo ventajas, se puede cultivar casi cualquier superficie y en cualquier ángulo…
Desde que descubrimos el espejo curvo, no utilizamos la electricidad para alumbrarnos, curvando convenientemente la luz hemos conseguido domesticarla y dirigirla allá donde haga más falta, es una gran ventaja y un gran ahorro, aunque algunas compañías eléctricas en su día, pusieron todo tipo de obstáculos y trataron de prohibir esta tecnología, por atentar según ellos gravemente contra sus intereses…
Afortunadamente ese conflicto se solucionó satisfactoriamente para todos, se les echó de nuestros límites territoriales y temporales, y fuera de ellos pueden seguir tranquilamente con la lógica de sus negocios…
La energía no nos falta, tenemos pequeñas centrales nucleares diseminadas por todo el territorio y en los lugares más estratégicos y necesarios, que producen mucha más energía de la que podemos gastar…en su día nos libró de la dependencia energética que se había convertido en un yugo imposible de soportar…
hemos ganado en libertad, lo que invertimos en seguridad, eso es así y es el precio que hay que pagar…
Tenemos grandes depuradoras de agua salada, aprovechamos el mismo principio que la naturaleza para depurar el agua, y tras convertirla en vapor la custodiamos hasta que se precipita ya en forma de agua pura casi apta para el consumo humano, desde la cumbre de las montañas, infinidad de manantiales y canalizaciones nos la traen de nuevo…
Las aguas fecales se han convertido en una gran industria, las exportamos prácticamente a todo el mundo de al lado, donde andan escasos de muchas de las sustancias que en ellas se contienen, se han convertido en una materia prima codiciada por su alto contenido en polvo de oro…
El oro es un excedente resultante de la conversión del mineral de arcilla en Uranio…
A nosotros el oro no nos importa lo más mínimo, es un material de lo más común, lo utilizamos normalmente para la construcción, mezclado convenientemente con cemento, se optime una argamasa parecida al hormigón, pero mucho más resistente a la intemperie y al desgaste…
Desde que se le descubrieron esas utilidades lo aprovechamos casi todo y ya no es un problema ecológico…
Nadie quiere el oro para nada, además tenemos otros metales que gustan mucho más, aquí lo que de verdad se valora es la cerámica, que es extremadamente delicada y cara, prácticamente lo hacemos todo de cerámica…
Desde el descubrimiento de la paradoja y las leyes inciertas, la vida se ha hecho mucho más sencilla y llevadera…
No tenemos que estar tan pendientes de lo físicamente posible o de las matemáticas, desde que fueron abolidas por ineficaces… en nuestro planetoide no funcionan…
Todo se hace por decreto de los más ineptos, así no hay problemas en que alguna vez puedan acertar y decretar algo que sea válido o tenga alguna utilidad, sale mucho más barato que la anterior política, y es mucho más predecible…
Los más capacitados no creaban más que conflictos catastróficos, embarcándonos a todos, y la mayoría de las veces quedándose luego ellos en tierra…
Como con los más listos solo conseguíamos hacernos la vida cada vez más difícil y las guerras cada vez eran más largas, decidimos prescindir de todos ellos, se fueron al planeta de al lado con sus enfados y sus malos humores, de eso que nos hemos librado, y de todas sus guerras…
Los árboles crecen sin fin y en cualquier lado, tienen prioridad, están protegidos…
Como son tan altos se confunden con el cielo, que no es tan azul y es un poco más verde…
Las calles y los parque no se barren, porque nada cae al suelo, solo las hojas de los árboles y esas no se tocan, se dejan donde caen, que sigan su ciclo natural y que sea el viento o los pequeños animalillos los que se encarguen de ellas…
Es un poco como vivir en una jungla, pero mucho más divertido, natural y sano que las antiguas grandes ciudades, contaminadas de humos y de todo tipo de pesticidas…
Dejamos mano libre a la naturaleza y que sea ella la que se gobierne, tan solo algunas correcciones puntuales, que nos permitan vivir en paz y en armonía…